Hace unas semanas vi la primera temporada de The Killing. De golpe, sin esperar a que saliera en la sexta ni en fox, porque me enganchó tanto el primer episodio que no quise esperar, asi que la vi por internet. A eso hay que sumarle el bombardeo publicitario

Que la serie fuera de aMC y el guiño a Twin Peaks, así como las innumerables comparaciones con ella, además de las buenas críticas, me convencieron.
Como dije, el primer capítulo me encantó. Me gustó mucho que estuviera ambientada en el lluvioso Seattle (las vistas y las panorámicas de la ciudad son una maravilla), y esa atmósfera oscura. Eso sí, desde el principio el único parecido que encontré con Twin Peaks fue el asesinato de una adolescente. Y algun giro de la historia parecido, si no idéntico, pero no substancial.
Y es que nunca he visto una serie tan especial como Twin Peaks. Y es casi una opinión generalizada entre la gente que la ha visto: padres como los míos que la vieron por Telecinco a principios de los noventa (sí, un hecho sorprendente para nuestra generación), o la gente que la revive ahora.
La primera temporada de Twin Peaks es increíble. Al principio sólo hay una chica muerta, como en The Killing, y un agente del FBI, Agente Dale Cooper (o Coopi para Albert Rosenfield) va a un pequeño pueblo en las montañas de alguna ciudad de Washington (Twin Peaks) a intentar resolver el caso. Después la investigación va avanzando mientras conocemos detalles de los personajes y las subtramas. Hasta ahi todo normal, típica serie, ¿no?
Casi todos los personajes principales de Twin Peaks son extraños, misteriosos y carismáticos. En ese pueblecito aparentemente tranquilo, acogedor, y perdido entre las montañas gemelas, todos tienen algo que esconder.

Laura Palmer (Sheryl Lee)
Empezando por la protagonista muerta. Laura Palmer (y su posterior caracterización de la prima Maddie). Laura tiene un rostro y una expresión que me resulta terrorífica, a pesar de la impresión de inocencia que se le quiere dar al principio, con el famoso portarretrato de su foto de graduación.
La caracterización de los personajes es espectacular. Y no ya sólo los más esotéricos, como la mujer del tronco o el hombre manco, sino los aparentemente más convencionales, como el guapísimo novio de Laura (Bobby) y su relación con su padre, el teniente Briggs, también fundamental en la investigación del asesinato; el traumatizado padre de Laura (Leland), la mística compañera de Laura del instituto (Audrey Horne), o el sensible y adorable Pete Martell, caracterizado por mi querido Peter Falk. Todo esto, en medio de los bosques, en un pueblo perdido en el tiempo que lidia con la extraña muerte de la estrella del instituto, y una estética retro 50's de lo más entrañable. Y el sello de la locura en el mundo onírico de Lynch, a medio camino entre lo normal y lo absurdo.
La caracterización de los personajes es espectacular. Y no ya sólo los más esotéricos, como la mujer del tronco o el hombre manco, sino los aparentemente más convencionales, como el guapísimo novio de Laura (Bobby) y su relación con su padre, el teniente Briggs, también fundamental en la investigación del asesinato; el traumatizado padre de Laura (Leland), la mística compañera de Laura del instituto (Audrey Horne), o el sensible y adorable Pete Martell, caracterizado por mi querido Peter Falk. Todo esto, en medio de los bosques, en un pueblo perdido en el tiempo que lidia con la extraña muerte de la estrella del instituto, y una estética retro 50's de lo más entrañable. Y el sello de la locura en el mundo onírico de Lynch, a medio camino entre lo normal y lo absurdo.

Albert Rosenfield (uno de mis personajes preferidos)
Dicho todo esto, yo no he pasado tanto miedo nunca como con Twin Peaks. Sólo recuerdo esta clase de tensión brutal, inaguantable, de tener que quitarla pero no poder hacerlo, con Funny Games. A medida que avanza la historia, el asesinato de Laura Palmer no es sólo el asesinato de una adolescente. ¡Pero cómo una serie firmada por David Lynch se iba a quedar en algo tan convencional! Se va destapando la vida oculta de Laura, los bosques encierran misterios, los búhos no son lo que parecen ser. Ni nadie. Y a partir de la segunda temporada los sucesos son cada vez más paranormales, la cosa se complica más, hay cada vez más interrogantes. Para mi, a partir de ese momento, la serie pierde bastante, pero aun así es imposible dejar de verla.
Y la música. Hace unos meses mi madre me llamó y me dijo que habían puesto la música de Twin Peaks en una clase de Pilates y que "imaginate lo que me relaja Twin Peaks!". Esto me recuerda a que hace poco, mientras comíamos en un restaurante de Segovia, también nos pusieron la música de cabecera. Claro, estás despellezando un cochinillo a ritmo de Twin Peaks, muy agradable. En fin. La música (realmente evocadora, como podéis imaginar) corre a cargo de Angelo Badalamenti, y es alucinante, pero es verdad: oirla en cualquier circunstancia inesperada es escalofriante.
Y la música. Hace unos meses mi madre me llamó y me dijo que habían puesto la música de Twin Peaks en una clase de Pilates y que "imaginate lo que me relaja Twin Peaks!". Esto me recuerda a que hace poco, mientras comíamos en un restaurante de Segovia, también nos pusieron la música de cabecera. Claro, estás despellezando un cochinillo a ritmo de Twin Peaks, muy agradable. En fin. La música (realmente evocadora, como podéis imaginar) corre a cargo de Angelo Badalamenti, y es alucinante, pero es verdad: oirla en cualquier circunstancia inesperada es escalofriante.
Años después, Lynch dirigió Twin Peaks: Fire Walk with me, situada en un momento anterior al asesinato, en el que se investiga otro asesinato y conocemos la vida de Laura detalladamente, con una Donna Hayward cambiada no, cambiadísima (podrían haberse currado algo más la elección de la actriz), y se intentan despejar algunas dudas que quedaron al finalizar la serie. O al menos era la intención de Lynch, claro que Lynch e intentar despejar dudas no combinan bien. Pero bueno, se le perdona por su pequeño papel como el sordete jefe de Cooper en la serie, que sin duda era de los más divertidos

Creo que nunca volverá a haber una serie tan impactante como Twin Peaks. O puede que sí, pero de lo que estoy segura es de que nunca la volveremos a ver en telecinco.